En la Biblio tenemos un libro nuevo sobre esa época de la que estuvimos hablando estos días en las aulas…
de allá lejos, por 1810…
cuando éramos Virreinato…
cuando existía el chico del farol.
… Y 2º grado, que ya lo leyó, nos lo recomienda así:
En la Biblio tenemos un libro nuevo sobre esa época de la que estuvimos hablando estos días en las aulas…
de allá lejos, por 1810…
cuando éramos Virreinato…
cuando existía el chico del farol.
… Y 2º grado, que ya lo leyó, nos lo recomienda así:
El
25 de mayo es uno de los días más patrios para la Argentina: se celebra
oficialmente el día de la Revolución de Mayo. El punto en el cual se llegó a la
conformación del primer gobierno patrio de la Argentina.
En 1810, el territorio, era el Virreinato del Río de la Plata, el Rey de España estaba apresado por Napoleón Bonaparte y no había autoridad española que respaldara al Virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros.
En una semana convulsionada, los 'criollos' -los hombres blancos propietarios considerados como representantes del pueblo-, se reunieron en un cabildo abierto (hoy el Cabildo de Buenos Aires) a discutir la situación. En la Plaza Mayor (hoy Plaza de Mayo) el pueblo se juntó para esperar definiciones.
Finalmente, se anunció que se había formado una nueva junta de gobierno: el presidente era Cornelio Saavedra; los doctores Mariano Moreno y Juan José Paso, eran sus secretarios; también fueron designados seis vocales: Manuel Belgrano, Juan José Castelli, el militar Miguel de Azcuénaga, el sacerdote Manuel Alberti y los comerciantes Juan Larrea y Domingo Matheu.
En sus memorias, Saavedra confirmó que la Junta gobernaba en nombre de Fernando VII. Por temas políticos y para que su autoridad no fuese cuestionada, se le puso el manto del Rey de España. Empezaba un largo camino en la futura República Argentina de independencia y organización nacional.
La escarapela argentina fue utilizada por primera vez por un grupo de damas de Buenos Aires (Casilda Igarzábal entre otras) al presentarse a una entrevista con el entonces coronel Cornelio Saavedra, jefe del Regimiento de Patricios, el 18 de mayo de 1810 y por el «Calendario Escolar» de 1951, se fijó dicha fecha como Día de la Escarapela.
La Escarapela Nacional Argentina es uno de nuestros símbolos patrios, junto al escudo, el himno y la bandera. Si bien, en el imaginario popular, la creación de la escarapela está unida a las jornadas de la Revolución de Mayo, con Domingo French y Antonio Luis Beruti, repartiendo cintas celestes y blancas; en realidad, no hay documentación que avale esta hipótesis planteada por Bartolomé Mitre.
Lo concreto, en relación a la creación de la escarapela, es que, a solicitud de Manuel Belgrano, su uso se establece por decreto del primer Triunvirato, el 18 de febrero de 1812.
Historia
Durante los preparativos para prevenir la segunda invasión inglesa, el Regimiento de Patricios de Buenos Aires usó un penacho blanco y azul celeste, color éste último que ningún otro cuerpo usaba en su uniforme. Al referirse a los Patricios, Bartolomé Mitre hace mención a este color en su “Historia de Belgrano”.
La mujer porteña, que tan destacada actuación tuvo en la expulsión del invasor, comenzó a utilizar en esos tiempos rebozos con los colores del pompón de los Patricios, identificándose con la causa: azul celeste con ribete blanco. Quedó así sentado que fue la mujer argentina quien divulgó los que serían los colores nacionales. Fueron ellas las que tanta y decisiva intervención tuvieron en los sucesos de Mayo y en la epopeya que los siguió.
Origen de la escarapela
El uso de las escarapelas remonta a la Guerra de Sucesión Española (1701-1713). Esta guerra, fue ocasionada por la muerte sin descendencia del rey Carlos II de España. Al fallecer el último de los Habsburgo, sobreviene la instauración en el trono de la Casa de Borbón. Durante esta contienda, en los campos de batalla se utilizaba un distintivo que tenía forma de moños y lazos.
En cambio, a partir del siglo XVIII, se impone la escarapela roja con forma de roseta, que era un signo de pertenencia al Ejército Real.
Las primeras utilizaciones de distintivos en las Provincias Unidas del Río de la Plata, refieren al uso de cintas de color rojo y blanco. Durante la resistencia a las invasiones inglesas de 1806, el cuerpo de Voluntarios Patriotas de la Unión, integrado por españoles y criollos utilizaba los colores blanco y rojo en su uniforme.
Durante la Revolución de Mayo, las crónicas de la época, aluden a las cintas blancas que se utilizaban en el ojal de la casaca, como señal de unidad entre españoles americanos y europeos. Otro distintivo era la escarapela encarnada y el retrato de Fernando VII sujeto con el cintillo del sombrero, y también algunos utilizaban una rama de olivo a modo de penacho simbolizando la paz.
Para el día de HOY... Las bibliotecarias y bibliotecarios de los Distritos 7 y 8 les sugerimos libros y lecturas para buscar y leer en la BiDDi.
Distrito 7
Hoy...
10 hs Entrevistamos a Franco Vaccarini.
"La noche del meteorito", "La mecedora del fantasma", "El gol perdido", "El misterio del Holandés Errante" y "Perdidos en el miedo", entre otros, son algunos de sus libros presentes en los estantes de nuestra biblioteca.
14 hs Entrevistamos a Gabriela Rubinovich del Programa Medios en la Escuela.
Para 3º Grado: " Cuentos con lobos"
Hoy...
10 hs Entrevistamos a Cecilia Pisos. Entre algunos de sus libros más solicitados para el préstamo en nuestra biblioteca, podemos mencionar: "El té de la princesa", "El terror de la princesa", "Como si no hubiera que cruzar el mar", "Mar cruzado" y "Una escoba para cada cosa".
14 hs Varias maestras secretarias de distintas escuelas del Distrito 7º eligieron distintas lecturas para poder escucharlas...
¡No se lo pierdan!
Un poco de Historia
El 22 de julio del año 1812, a poco más de dos años de producida la llamada Revolución de Mayo, el Primer Triunvirato envió al Cabildo una nota solicitándole que se encargara de gestionar la elaboración de una marcha patriota o canción nacional, se cantara en todos los espectáculos públicos y los espectadores que debieran escuchar y entonar de pie, como símbolo de respeto.
El Cabildo le encargó la tarea a uno de sus miembros, Manuel José García, quien a su vez le encomendó la redacción del texto al sacerdote, periodista y poeta Cayetano Rodríguez, personaje que luego fue diputado en el Congreso Nacional que, reunido en Tucumán, declaró la independencia el 9 de julio de 1816.
El fray
redactó la letra del himno y el Cabildo la aprobó de inmediato, ordenando que se hagan las gestiones para musicalizarla, tarea que se le encomendó
al músico español Blas
Parera Morat. Elaborada la música por parte de éste, el Cabildo
también la aprobó y la canción patria se estrenó el 1 de noviembre de 1812, en
la sede del mismo Cabildo de Buenos Aires.
Sin embargo la obra no tuvo aceptación en la sociedad porteña, no tanto por la música sino por la letra. Por ello, al año siguiente, la Asamblea del Año XIII decidió reformular la canción patria, pidiéndole, por un lado al mismo fray Cayetano Rodríguez que modifique el texto original, y por otro lado encargándole la misma tarea a Alejandro Vicente López y Planes, con la idea que ambos elaboren textos por separado y luego, comparándolos, se escoja al mejor.
Los dos personajes presentaron sus proyectos y finalmente la Asamblea del Año XIII seleccionó el de Vicente López, confiando nuevamente su musicalización a Blas Parera Morat, quien en esta segunda ocasión tuvo algunos reparos en cumplir con el pedido, ya que la letra del nuevo himno contenía párrafos agresivos respecto de España, y Blas Parera era justamente español.
Blas Parera
La nueva versión del himno nacional argentino elaborada por Vicente López, y nuevamente musicalizada por el español Blas Parera, tuvo una gran aceptación popular, aunque con los años la letra fue recortada, eliminándose los versos agresivos.
En julio de 1893, durante la presidencia de Luis Sáenz Peña, el ministro del Interior Lucio Vicente López, nieto del autor de la letra del himno, propuso que solo se entone la última estrofa del mismo. La propuesta no tuvo aceptación, hasta que Julio Argentino Roca, durante su segunda presidencia, firmó un decreto ordenando que, en los actos oficiales, se canten solo los cuatro primeros versos, los cuatro últimos y el coro.
Desde entonces los
argentinos entonamos la versión recortada del himno, respecto de original
elaborado por Alejandro Vicente López y Planes.
En lo relativo al aspecto musical, la historia de nuestra canción patria también tuvo sus idas y vueltas, ya que fue sufriendo arreglos de adaptación para diferentes instrumentos musicales que terminaron alejándola de la partitura original de su autor español. En este sentido la adaptación más relevante la realizó, en el año 1860, el pianista y compositor Juan Pedro de Esnaola, por encargo del Director de las Bandas Militares de entonces, otorgándole a la versión original de Blas Parera una estructura musical más orquestal.
A pesar de la
popularidad que tuvo esta versión durante los sesenta y cinco años siguientes,
el presidente Máximo Marcelo Torcuato de Alvear creó una comisión
integrada por compositores para que elabore una versión musical definitiva del
himno nacional argentino.
En conmemoración a esta fecha
recordamos una versión, realizada por músicos de los elencos nacionales, desde
sus casas.
Hoy...
10 hs Entrevistamos a Pablo Medicci, conocido por todos como BROCHA. Autor de los libros "Paloma" y "Monstruos en el pelo", muy solicitados en la Biblio para el préstamo.
14 hs Varias maestras secretarias de distintas escuelas del Distrito 8º nos regalan su voz en lecturas elegidas por ellas.
Cerramos esta semana compartiendo lo producido en la BiDDi por el Día Internacional del Trabajador y de la Constitución Nacional.
Los alumnos y alumnas de 7 grado nos comparten su trabajo.
Presentación del Corto: El Empleo